top of page
Comunidad de mujeres hispanohablantes en Alemania, Comunidad de latinas en Alemania, Mujeres en Alemania, Mujeres migrantes en Alemania, Mujeres españolas y latinoamericanas en Alemania, Latinas en Berlin, comunidad latina de Berlín

Empezar a hablar alemán...¡Por fin!


Ya sea que vengas acompañando a tu pareja o estés en alemania por tu cuenta para estudiar o trabajar, todas hemos sentido ese leve temor a lo desconocido cuando llegamos a alemania. Nos sentimos más vulnerables de cómo lo harías en cualquier otro lugar donde ya dominas el idioma. Nos enfrentamos a que el intercambio de ideas y pensamientos simples con las personas que nos rodean se vuelve complejo, en lugar de instintivo, como dice el dicho, nos sentimos como pez fuera del agua. El inicio es lo más difícil, en ocasiones me encontré caminando por las calles de este país sintiéndome como un fantasma, como si fuera invisible, sin poder interactuar con el mundo que me rodeaba. Podrá ser cuestión del carácter alemán, o de cualquier circunstancia en específico, pero a mí, no me hablaron en inglés.

Todo bien, estamos en alemania y se habla alemán, así que tocará aprender alemán. Me costó trabajo internalizar este simple hecho. Si alguien me hubiera preguntado hace 10 años, ¿qué creerían que iba a estar haciendo a los 30s, mi respuesta jamás hubiera sido, aprender alemán.


En México fui maestra de inglés y de español para extranjeros, y siempre me han llamado la atención los idiomas, y las culturas diferentes a la mía. A la mayoría de mis alumnos alemanes se les daba muy bien el español y solían ser bastante rápidos para aprender. No es el mismo caso para la mayoría de nosotros, hispanohablantes. El español es un idioma fonético, es decir, las letras que se escriben son las letras que se pronuncian, casi todo el tiempo, el alemán, como el inglés, es mucho menos fonético. Por lo tanto, la lectura y la pronunciación son cosas más complejas de aprender. Existen sonidos que no tenemos en castellano, se declinan o “conjugan” los artículos dependiendo del caso del sustantivo y hasta aparece un tercer género neutro que hace que nuestros géneros femenino y masculino se sientan excluyentes. Estudié inglés y japonés en la universidad y siempre he tratado de tener la mente abierta, pero es un hecho que el alemán va a seguir sorprendiendome todos los días.


No voy a incluir aquí cada piedrita con la que he ido tropezando mientras intento arrancar por este camino, pero algo que sí es muy importante considerar, son nuestras motivaciones para aprender el idioma. En nuestro caso, cuando ya vivímos en alemania, nos motiva la necesidad, y eso está bien, pero hay que tener cuidado. La necesidad puede llevar a la desesperación, la ansiedad y la frustración.


Cuando nos encontramos en un estado vulnerable, emocionalmente, nos será más difícil concentrarnos, y tomar los reveses del proceso de aprendizaje con humor. Los idiomas no son mejores o peores unos de otros, son diferentes, y aceptar esas diferencias es parte de lo que nos va a ayudar a hacer la paz con nuestras propias luchas internas por entender el idioma. Esos “esto no tiene sentido”. Es cierto, a veces no lo tendrá, pero pasa de la misma forma con todos los idiomas. Es nuestra actitud, y recordar nuestras motivaciones lo que nos puede ayudar a superar estos baches con los que nos encontramos.

Entonces, que no nos desmotive la frustración, sentirla es muy normal, lo que estamos haciendo no es tarea fácil, y no pasará de la noche a la mañana, pero con esfuerzo y dedicación, iremos mejorando. En el aprendizaje de idiomas, la práctica, y la repetición son fundamentales para profundizar el conocimiento, así que si no estás aprendiendo nada nuevo, pero no has olvidado lo que sabías, ¡ya estás logrando algo! De aquí vamos por más, ¡hasta donde tú quieras!.


Si son como yo, y nunca habían tenido contacto con el idioma alemán, más que algunas palabras sin contexto o en películas o series subtituladas donde la gente que hablaba parecía estar siempre enojada. Entonces, como yo, incluso encontrar la puerta de entrada al idioma me parecía difícil. Aún siendo maestra de idiomas, me di cuenta que no iba a poder sola. Así que si tienes amigos/as que han aprendido por su cuenta, de manera autodidacta, felicítalos en su hazaña, pero no te sientas mal si crees que tú no podrías aprender sola. Es completamente normal y tampoco era mi caso, para mi el alemán era un idioma tan diferente y desconocido que pensé que necesitaba de alguien que me guiara en esta aventura, por lo menos al principio. Quiero compartir contigo algunas de las cosas que me están ayudando a empezar este viaje, esperando que les puedan ser de ayuda también.


Algunos tips


Tip número 1. Busca ayuda. En mi caso, como principiante, me decidí por una clase tradicional en una escuela, con una maestro o maestro que enseña los temas “en orden” y compañeros para interactuar y aprender de ellos. En tu caso, no tiene que ser una clase tradicional, esto dependerá del tiempo y presupuesto de cada una, pero podrías apoyarte con algún amigo/a, compañero/a de trabajo, o conocido. Incluso puede ser meramente online por medio de alguna aplicación o grupo en redes sociales, esto tomando las debidas precauciones, claro está. Los intercambios o tandems también son excelentes. Si te encuentras con alguien que quiera aprender español o algún idioma que tú también hables, aprovecha la oportunidad. Para muchas personas, entre ellas yo, es mucho más fácil cumplir con un “deber” cuando hay alguien más involucrado en la situación, en este caso la maestra o algún compañero, a diferencia de cuando no tienes a nadie (más que ti misma) a quien responder si un día (o una semana) no te apetece abrir los libros. Una buena compañera/o de estudio o maestra/o también ayuda a mejorar nuestra motivación.


Ahora, una clase tradicional es buena idea para muchas, sin embargo, aprender alemán además de ser todo un reto académico, es caro, Esto me quedó claro mientras investigaba sobre escuelas en Berlín, debemos ser conscientes de esto y verlo como una inversión, no sólo de nuestro tiempo, sino económica. Pensando en ahorrar unos euros, se me ocurrió la idea de inscribirme en una escuela de alemán en Monterrey, México, la ciudad donde vivía antes de venir a Alemania y estudiar completamente online. Como saben, en esta situación que estamos viviendo, muchas escuelas que tradicionalmente eran solo presenciales, se han movido también a online. Así que pedí informes en varias escuelas de idiomas y finalmente me apunté en una para tomar un curso semi intensivo por una fracción del precio que me habría costado estudiarlo aquí. Aunque, estoy consciente que este tip podría no aplicar para todas, ya que todas tenemos necesidades, horarios, y requisitos diferentes dependiendo de nuestro proceso de inmigración, y/o vida personal, si deseas intentarlo sólo toma en cuenta que los horarios entre alemania y tu país de origen son muy relevantes.

En mi caso, la clase es por la mañana y yo tomo la clase en mi tarde, antes de la cena, podría ser cuestión de hacer algunos malabares para coincidir en horarios, pero puede que valga la pena en tu caso también. Por último, considera que tienes que ser honesta al inscribirte en la escuela ya que podría haber instituciones que no permitan esta práctica o que esté dirigidas sólo a personas que se encuentren en la misma ciudad debido a los formatos híbridos, que combinan clases presenciales y online.


Tip número 2. Reúne tus materiales de estudio. Consigue los libros que lleves en tu curso de segunda mano para ahorrarte unos euros, busca en redes sociales como Fb Market o en grupos a los que pertenezcas. Compra libros para niños o de cuentos sencillos en tiendas de segunda mano si estás empezando, o cualquier libro que te guste, uno que ya hayas leído o alguno nuevo que te llame la atención, si ya estás en un nivel intermedio. Incluso puedes recolectar algún libro que te parezca interesante de esos que la gente deja en la calle, fuera de sus puertas, para que alguien los tome. Yo ya he recogido varios. La clave es que sean cosas entretenidas para ti, que puedas ir a ellas con gusto de aprender, y por tu propia iniciativa, y no sólo por obligación.


Tip número 3. Entra a este sitio web: https://learngerman.dw.com/de/c-36519687# ¡es gratis! Si aún no conoces a Nico, aquí acompañaras a Nico en su viaje por encontrar a su tía, mientras te introduce a vocabulario y gramática del alemán por medio de videos con actividades interactivas, si lo tomas en serio, y vas despacio con él, puede ayudarte a aprender bastantes cosas básicas, o como repaso. Este sitio web es muy recomendado por maestros de alemán, alumnos de todo el mundo, y es de la DW (Deutsche Welle, institución de radiodifusión alemana).


Mientras estamos en el ámbito de los medios audiovisuales, explora Youtube, Instagram o Ti Tok sobre tus hobbies o temas favoritos, cocina, videojuegos, o yoga, pero buscalos también en alemán o con subtítulos en alemán, esto ayudará a mantenerte motivada e interesada en el tema que están tratando, y aprenderás vocabulario y gramática de las cosas alrededor de lo que realmente te interesa.


Finalmente, tip número 4. ¡Vuelve a ser niña! Pierde la vergüenza, que de vez en cuando la volverás a encontrar, llena tu casa de post its con los nombres de las cosas (incluyendo el género) escribe frases completas en el baño, la cocina o arriba de la televisión en hojas o pizarrones, para verlas todo el día, y memorizarlas.

Lleva un diario donde anotes las cosas que hiciste en el día, este ejercicio nos sirve mucho para repasar lo aprendido, y verás como pasas de escribir “Hoy compré tomates.” a oraciones mucho más complejas. Esto también es útil porque tu curiosidad será intuitiva y el aprendizaje se sentirá significativo para tu vida, luego puedes volver a consultarlo y corregirlo en cualquier momento, o si quieres dejarlo como recuerdo, también está perfecto.


Los extras, y obvios, (que podrías no estar haciendo), ¡haz uso de las tecnologías!, bajate apps de vocabulario, de diccionarios, de juegos, pon videos de frases en alemán de Youtube mientras lavas los platos o limpias la casa. Y si puedes, convive con alemanes que te hablen en alemán, no te frustres si no te entienden o tú no les entiendes a ellos, es normal, date permiso de equivocarte,e intenta aprender de tus errores. Yo todavía sigo ahí, arrancando, intentando meter la primera velocidad a mitad de enunciado y lidiando con el acusativo, sé que nos espera un largo camino, pero ya empezamos, o ¿empezamos a empezar?. ¡Ánimo!, que nos vamos a necesitar la una a la otra. :)


¡Nos vemos en la próxima edición!


Laura Elizabeth Ruiz Teniente



107 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page